El teatro es un mundo abierto y de todo tipo de interpretaciones. Para lograr componer teatro, es necesario tener estudios que permitan escribir una obra que reúna todas las características necesarias para su presentación.

Aunque el teatro es parte de la literatura, su uso es más complejo y por ende, su estructura en la redacción puede ser más difícil de plantear. Sin embargo, aquellas personas que tengan mayores talentos al respecto, están en plena capacidad de poder desarrollar una vasta carrera en obras teatrales.

Ahora bien: todo es cuestión de talento. Muchos piensan que se nace con talento, pero en el camino del aprendizaje, el talento puede ir surgiendo hasta formarse de manera definitiva.

¿Quién puede componer teatro?

Si te gusta escribir, es muy posible que puedas convertirte en un gran dramaturgo. Lo más destacado del teatro es que presenta todo tipo de narraciones que se relacionan directamente con la puesta en escena de una obra. A partir de esas intenciones es que empieza a planearse la redacción como tal.

En resumen, la persona que puede componer teatro es aquella que tiene altos dotes en la redacción de obras literarias y que, además, haya estudiado sobre teatro y, específicamente, de dramaturgia.

¿Qué debe tener en cuenta un dramaturgo?

Estudiar dramaturgia no es algo que se aprende solo en un taller, sino que es un trabajo que lleva varios años de teoría y práctica. Lo más importante para un dramaturgo es que mantenga el balance entre un escritor creativo y un director realista.

Por más invenciones que haga el dramaturgo, es posible que simplemente su obra no sea conveniente o factible, pues si los personajes no cuadran en la escena o no están en capacidad de desarrollar sus diálogos de la forma planteada, la obra puede desvirtuarse. Es por eso que el dramaturgo debe ser muy realista y plantear posibles concreciones.

¿Cómo saber si tengo talento para ser dramaturgo?

Los talentos no vienen en una lista predeterminada, sino que se van manifestando con el tiempo a través de intereses y acciones. Poco a poco, especialmente a raíz del crecimiento, las personas van encontrando cuáles son sus intereses y las áreas en las que mejor se pueden desempeñar.

La dramaturgia no es muy distinta a estas situaciones. En verdad, quienes son dramaturgos suelen empezar en dos áreas: o en la escritura, a través de la redacción de ficción, o en la actuación y dirección de teatro, desde el que se da el paso hasta la concreción de una nueva obra. Una vez sabido todo eso, es que las personas pueden comenzar a identificar su talento para la dramaturgia y en especial, para ir puliendo el talento.

En general, los dramaturgos son personas muy dedicadas con el mundo del teatro que suelen disfrutar mucho de toda la puesta en escena de su creación, de la mano de talentosos directores. Todo eso ha hecho que se pueda concebir a la creación de obras teatrales como un arte refinado y de suma complejidad.